El milagro sucedido en Cartagena España en el año 1624 de los cuatro hermanos santos de cartageneros( San Fulgencio,San Leandro,San Isidoro y Santa Florentina
▶️El milagro sucedido en Cartagena España en el año 1624 de los cuatro hermanos santos de cartageneros( San Fulgencio,San Leandro,San Isidoro y Santa Florentina
En la noche del 24 de noviembre de 1694, cuando la Borrasca de Santa Catalina estuvo a punto de arrasar la ciudad de Cartagena, y, según los fieles, la ciudad se salvó gracias a la intervención de los Cuatro Santos. La corporación decidió realizar todos los años un acto de agradecimiento a los Cuatro Santos y a la Virgen del Rosell, que se ha venido celebrando desde entonces.
▶️La historia de la Virgen de Santa María del Rosell
Mi Cartagena y yo
Pequeña historia de Cartagena, sus calles, sus monumentos, sus tradiciones y sus gentes
DOMINGO, 18 DE NOVIEMBRE DE 2012
Virgen del Rosell
La Virgen del Rosell, con una antigüedad probable del siglo XIII, es la Patrona de Cartagena y también de la Orden de Santa María de España, creada por el rey Alfonso X el Sabio. Actualmente recibe culto en la Iglesia de Santa María de Gracia.
Las primeras noticias que tenemos de esta talla las encontramos en la leyenda popular. Se dice que un pescador, llamado Ros y de ahí su nombre (¡Ros, él la encontró!; Ros, él…; Rosell), encontró la imagen flotando (o enredada en sus redes) en las aguas de Cartagena. Este hallazgo milagroso tiene su continuación en otras historias, como que el autor murió sin ver terminada su obra y unos ángeles la acabaron, las rosas se convertían en oro al ponerlas en su mano, que se volvía invisible en épocas de peligro y por ello nunca fue profanada. De estas tradiciones también surge que su procedencia es bizantina, del siglo VI. También se dice que su nombre proviene de cuando un caballero lemosín que acompañaba a las tropas castellanas que toman la ciudad en 1265, le cuelga un valioso rosario que había traído de la Cruzada y la nombró Virgen del Roser; también se dice que el nombre de Roser viene por el ramo de rosas que sostiene la Virgen. Ni en el nombre se ponen de acuerdo, pues también se dice que su verdadero nombre es Rosel, que el nombre actual fue un error tipográfico.
La iconografía de la escultura, de bulto redondo, madera estofada y policromada, representa a una talla sedente, en posición frontal y morena, típica de los siglos XII y XIII, en un trono dorado con el Niño Jesús en el regazo y una rosa en su mano derecha. El Niño, además, porta el orbe del mundo en su mano izquierda mientras que con la otra bendice. La policromía original no se conserva, siendo la actual producto de sucesivos repintes en los siglos XVI y XVIII. La Virgen se alojaba en la única iglesia del pequeño recinto de nuestra ciudad.
Se supone que al llegar las tropas del príncipe castellano Alfonso, en 1245, existiría ya el culto a la Virgen del Rosell. En 1250, manteniendo la tradición cartagenera de que la ciudad había sido sede episcopal desde el siglo I d.C. por designación del propio Apóstol Santiago, quien desembarcó en la Península por este puerto y dispuso que aquí se levantara el primer templo episcopal de España, Alfonso X restauraría también la diócesis cartagenera y pronto comenzó la construcción de una catedral, la Catedral de Santa María de la Asunción de Cartagena. Finalizadas las obras, la Virgen del Rosell sería trasladada al templo mayor de la ciudad; aquí recibiría culto ya como patrona de Cartagena, presidiendo una hermosa capilla junto a las efigies de los Cuatro Santos (Fulgencio, Isidoro, Leandro y Florentina).
Sí hay constancia histórica en los sellos de cera de la Orden del Rey Sabio. Esta Orden, denominada “Orden de Santa María de España”, fue creada por Alfonso X en 1272 y que, dividida en cuatro conventos (Cartagena, a la cabeza de todas ellas, que tenía a su cargo la costa castellana del Mediterráneo; San Sebastián en el Cantábrico; La Coruña en el Atlántico; y el Puerto de Santa María en el estrecho), tenía como sede central a Cartagena. El escudo de la Orden, se conformó desde un principio con una estrella de ocho puntas –la estrela do dia- en cuyo centro aparecía la efigie de Santa María del Rosell; por ello, la congregación fue más conocida fuera de la ciudad como "Orden la Estrella" y, a su Virgen, como "Santa María de España" o "Santa María de Cartagena". De esta Orden se puede decir que fue la precursora de la Infantería de Marina, pues era una milicia de infantería embarcada, para los “fechos allende mar”. Con la desaparición de los caballeros de Santa María, la abadía de Cartagena y la imagen de la Virgen quedaron finalmente bajo la custodia del Concejo de la ciudad.
Las Cantigas de Santa María, que reunió en una colección el rey Alfonso X el Sabio en honor de la Virgen María, son un conjunto de cuatrocientas veintisiete composiciones en galaico-portugués, la lengua fundamental de la lírica culta durante el siglo XIII en Castilla. La número 339 está dedicada a Santa María del Rosell, titulada “En quantas guisas”, sin duda una de sus advocaciones marianas preferidas, no en vano la nombra patrona y señora de la Orden de Santa María de España.
Esta é como Santa Maria guardou ha nave que non perigoasse no mar.
En quantas guisas os seus acorrer
sab' a Virgen, non se pode dizer.
Ca acorre en coit' e en pesar
e en door a quena vai chamar,
e acorre nas tormentas do mar;
ond' un miragre quero retraer.
En quantas guisas os seus acorrer...
No reino de Murça un logar é
mui forte e mui nobre e que sé
sobelo mar, e jur' en bõa fe
que muit' adur pod' om' atal veer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Este logar Alecante nom' á,
e omes per mar muitos van alá
e per terra, ca en logar está
d'as gentes muit' y de sa prol fazer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Porend' en Cartagena se partiu
ha nave, e eu vy quena viu;
e ynd' alá, pelo fondo s'abriu
assi que muita d'agua foi coller.
En quantas guisas os seus acorrer...
Os que na nave yan log' enton
aos santos fezeron oraçon;
mais u ome bõo lles disse: Non
á y quen nos possa tanto valer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Como a Virgen, que Madr' é de Deus,
que senpr' ajuda e acorr' os seus;
e porend' ora, ai, amigos meus,
mercee lle peçamos sen lezer.
En quantas guisas os seus acorrer...
E eles o fezeron log' assy,
e pois cataron a nave des y
per u entrara a agua, e y
foron todos por consell' y põer.
En quantas guisas os seus acorrer...
E o consello deles foi atal
que sacassen, e non fezessen al,
a agua da nave. Mais a que val
aos coitados lles foi y valer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Ca per u a nave se foi abrir
foy y tres peixes enton enxerir,
assi que non pod' entrar nen sayr
agua per y pois nen enpeccer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Aos da nave foi enton gran ben
quand' esto viron, e deron poren
graças a aquela que nos manten;
des i foron logo porto prender
En quantas guisas os seus acorrer...
En Alecant'. E logo que chegou
a nav', o maestre dela catou
per u entrara a agu' e achoti
tres peixes engastõados jazer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Na nave, que non á tan sabedor
maestre nen tan calafetador
que podesse calafetar rnellor
per cousa que y podesse meter.
En quantas guisas os seus acorrer...
Enton o maestr' os peixes prendeu
e os dous que eran mortos comeu;
e o que ficava vivo tendeu
ant' o altar polo todos veer.
En quantas guisas os seus acorrer...
Na eigeja da Madre do gran Rei,
que fez muitos miragres, com' eu sei,
por que a loo sempr' e loarei
enquant' en aqueste mundo viver.
En quantas guisas os seus acorrer...
Traducción:
Esta es de cómo Santa María salvó una nave que con mucho peligro estaba en el mar.
De cuántas formas podemos ser socorridos
por la santa Virgen, no se puede decir.
Aconteció un caso cumplido
y es algo que quiero contar,
cuando corrían unas tormentas en el mar;
ocurrió un milagro que quiero recordar.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
En el reino de Murcia, en un lugar
muy fuerte y muy noble que
tiene mar, con gente de mucha fe
es donde muchos tal sucedido pudieron ver.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
A un lugar nombrado Alicante,
muchos hombres van allá por mar
y por tierra, que es lugar
lleno de gente y todo allí se puede lograr.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Desde Cartagena partió
la nave, y al poco tiempo;
los de allá, vieron como el fondo se abría
y que mucha agua comenzó a entrar.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Como la nave estaba alejada
a los santos oraron de corazón;
mas un hombre bueno les dijo: No
hay quien nos tenga en tanto valor.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Como la Virgen, que es Madre de Dios,
siempre ayuda y socorre a los suyos;
después de orar, ay, amigos míos
merecemos la pena contar lo que ocurrió.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Lo que ocurrió fue lo siguiente,
después de examinar la nave
por una entrada de agua, se
fueron todos por su consejo y poder.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Este consejo que se les dio fue
que se fuesen, y que no tocaran nada,
ni el agua de la nave. ¿Mas qué valor
este consejo puede tener?
De cuántas formas podemos ser socorridos...
La mella no se podía abrir
porque había tres peces que hacían tapón,
para que en ella no pudiera entrar ni salir
el agua que quería irrumpir.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Entonces la nave tuvo un gran viento
y los que esto vieron, dieron gracias
a aquella que nos mantiene;
y llegaron luego al puerto amarrar.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
En Alicante. Después que llegó
la nave, el maestro investigó
por donde había entrado el agua
y tres peces embutidos allí encontró
De cuántas formas podemos ser socorridos...
La nave, que disponía del mejor
Maestro calafateador
que nunca pudiera calafatear mejor
vio por qué no pudo el agua entrar.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
Entonces el maestro cogió los peces
y dos que estaban muertos, los guardó;
y el que estaba vivo lo tendió
en lo alto del altar para que todos lo vieran.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
No hay mayor gloria de la Madre del Gran Rey,
que hacer muchos milagros, porque por ellos,
daremos gracias siempre y seguiremos loando
a cuanto en este mundo vive.
De cuántas formas podemos ser socorridos...
En el siglo XVI se procede a restaurarla, “con tan mala fortuna que le borraron sus rasgos originales por lo que es difícil datarla”. Se ignora desde cuando ya es patrona, pero fue anterior a 1554, porque en los libros de Actas, que empiezan en ese año, ya se hace mención de la Virgen del Rosel como patrona, llamándola "Nuestra especial Patrona Maria del Rosel".
En 1571, el Ayuntamiento de Cartagena, propietario de la imagen, encargó al ingeniero militar Juan Bautista Antonelli la construcción de una capilla y un retablo en la catedral para el culto a la Virgen del Rosell. Tiene lugar en Cartagena, el día 16 de abril de 1611, una solemne procesión para implorar aguas, compuesta de Ntra. Sra. de la Concevición, Ntra. Sra. del Rosell, Ntra. Sra. de los Remedios y San Ginés de la Xara.
La principal intervención de la Virgen del Rosell a favor de la ciudad se produjo el 25 de noviembre de 1694, con un maremoto; por esa intercesión, con la denominada “Borrasca de Santa Catalina”, se efectúa un “voto” de solemne función religiosa por haberse librado la ciudad. Este voto aún se mantiene en nuestros días.
Con motivo de la toma de Valencia, en mayo de 1707, por las tropas leales a S.M., el rey D. Felipe V, acuerda el Municipio de Cartagena celebrar grandes festejos, y que fueran publicados solemnemente por las calles. Estos habrán de consistir en repique de campanas e iluminaciones durante tres días, y el domingo, último día de ellos, función en la Iglesia mayor a la Virgen del Rosell y Cuatro Santos. Este mismo mes, el día 15, también se celebra una solemne función en la iglesia parroquial a la Virgen del Rosell y Cuatro Santos, esta vez por la victoria en la batalla de Almansa.
En 1710 tenemos noticias de la Virgen en la sesión celebrada el 29 de enero con la concesión de la licencia a un vecino para labrar unas fanegas de tierra, destinándose el terraje para costear el aceite de la lámpara que esta ciudad tenía acordado sostener encendida a Nuestra Señora del Rosell. El día 6 de febrero de 1714 se saca en procesión por las calles de Cartagena a la Virgen del Rosell en rogativa por la enfermedad de la reina.
Por encargo del Ayuntamiento, Francisco Salzillo talló las imágenes de los Cuatro Santos de Cartagena, de gran devoción en la ciudad y culminados en 1755, siendo las imágenes colocadas en la capilla municipal de la catedral flanqueando la imagen de la Virgen del Rosell.
Con motivo de la terrible epidemia de tercianas (paludismo) que afligía al vecindario, se acuerda el día 9 de octubre de 1761, sacar en procesión las veneradas imágenes de la Virgen del Rosel y Cuatro Santos, dejándolas en rogativa en la iglesia de Santa María durante nueve días, en demanda de lluvias que se cree restablecerán la salud pública. No obstante el fervoroso ruego del vecindario, se negó el cielo a regar nuestros abrasados campos, por lo que se puso en rogativa a la Virgen de la Caridad (que llegó a la ciudad en 1723), cuya Santa imagen recabó el suspirado rocío y desde aquel día se conquistó un entrañable amor en el corazón de los cartageneros.
En el cabildo celebrado el 11 de octubre de 1790, a propuesta del capitular D. Francisco de Anrich, se acordó: “que con motivo de la patente protección ejercida sobre esta ciudad por San Dionisio y por sus patronos e intercesores la Santísima Virgen del Rosel y los gloriosos Cuatro Santos, librando a esta ciudad de las desgracias acaecidas en otras poblaciones con motivo del horroroso terremoto que tuvo lugar en el día de aquel Santo, se vote por el Ayuntamiento perpetuamente como fiesta, el expresado día de cada año, teniéndole como abogado protector al par que a la Santísima Virgen del Rosel y los Cuatro Santos de Cartagena, celebrándose en dicho día una solemne función semejante a la que celebra la ciudad en el día de Santa Catalina Virgen y mártir.”
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1811), se utilizó a la Virgen en algunas coplillas con el fin de animar o exaltar al pueblo cartagenero:
«La Virgen de Rosell dice
que nunca será gabacha,
porque es patrona del pueblo
mas patriota de España»
En el Catálogo Monumental de España de Manuel González Simancas (1905-1907), nos describe la capilla y la talla cuando se adentra en Santa María la Vieja: “Capilla de Nuestra Señora del Rosell. 802.- En la hornacina central de esta capilla obra de mal gusto labrada á fines del siglo XVIII, aparece, sentada en moderna silla, la escultura tallada en madera y policromada de la Virgen del Rosell, patrona de Cartagena, en la que, para colorearla asi, recortaron el asiento que tenía. Esta imagen y la del Niño vestido con larga túnica (fot. 173) son más rudas que antiguas: las caras y las manos copiando con torpeza el natural; las plegadas telas acusando del mismo modo las formas humanas; los dibujos floreados de las coloridas telas; y el calzado de punta redonda que ciñen los pies de la Virgen, pues Jesús los muestra desnudos, revelan un estilo artístico no anterior a los primeros años del siglo XVI. Mide de altura 1m,05.”
La Ilustre Cofradía de los Cuatro Santos se constituye en 1780 para hacerse cargo del culto a los ilustres hijos de nuestra ciudad y, posteriormente, a la venerada y antigua patrona. Con motivo de celebrarse la Salve precursora del novenario a los Cuatro Santos, hijos ilustres de Cartagena, se organiza en abril de 1921, una solemne procesión para trasladar desde la Catedral Antigua a la de Santa María de Gracia, la imagen de la Virgen del Rosell. La referida procesión, recorrerá las calles siguientes: Concepción, Plaza de San Ginés, calle de Cuatro Santos, Aire, a la iglesia, donde será recibida la Virgen del Rosell con una gran Salve. Asistirá a la procesión el Clero con Cruz alzada, y comisiones de la Cofradía de los Cuatro Santos y corte de señoras de la Virgen del Rosell. Al día siguiente de la misa, la Virgen es trasladada nuevamente en procesión a la Catedral.
La procesión traslado de la Santísima Virgen del Rosell del año siguiente nos explica “El Porvenir” algo más, que el trono iba ricamente engalanado con flor natural, y conducido por la entusiasta y benemérita asociación de la Cruz Roja, que tuvo a gran honor este cometido mandada por el Sr. Velasco. Iban formando sendas filas todos los colegios de Cartagena, con sus directores, los asilados de la Misericordia, comunidades y hermandades religiosas. En la presidencia de Sras. iban las distinguidas damas viuda de Güell (en representación de la Presidenta doña Dolores Dorda), viuda de Delgado y señoras de Carmona y de Márquez. En la de caballeros el Sr. Alcalde, el teniente Hermano Mayor, los señores Márquez, Cata y otros señores en representación de la Cofradía; presidían también, representación del Clero Castrense y secular, con los señores Arcipreste, Egea y Saura que iban revestidos con el mejor terno que posee la Iglesia Parroquial precedidos de Cruz alzada. Cerraba tan cartagenera y hermosa procesión un piquete de Infantería de Marina y la laureada banda de este cuerpo.
En 1924, la Corte de Honor de la antiquísima Virgen del Rosell, histórica Imagen y patrona de Cartagena que se venera en nuestra Catedral, tenía iniciada una suscripción para obsequiar a los heridos de la guerra de África, que finalmente pasó a engrosar la suscripción abierta por el Ayuntamiento. En este año se celebró la función votiva en el Asilo de Ancianos, la Casa de las Hermanitas de los Pobres, lugar a donde se trasladó en procesión a la Virgen del Rosell. En 1925 fue trasladada al mismo sitio a hombros por una sección de camilleros de la Cruz Roja.
La Virgen del Rosell se encuentra dentro de la gran idea de reforma de la fachada de Santa María de 1926, como complemento decorativo de la puerta central, en loza de Talavera, junto con la imagen de Santa María de Gracia. En 1930 se celebra esta solemne función de nuevo en la Catedral Antigua.
Los trágicos acontecimientos provocados por la Guerra Civil entre 1936 y 1939 supusieron un nuevo y definitivo traslado de la Virgen del Rosell. Cartagena sufrió varios bombardeos que destruyeron gran parte de la ciudad y de sus tesoros, la catedral entre ellos. Pudo salvarse la imagen de la antigua patrona y muchas de las obras de arte que enriquecían su interior, pero el edificio quedó en el estado ruinoso que aún hoy presenta. La Virgen fue nuevamente entronizada al acabar la contienda, pero esta vez en la iglesia de Santa María de Gracia, presidiendo su altar mayor. La Ilustre Hermandad de los Cuatro Santos es la que se va a hacer cargo del mantenimiento de su devoción, además de la misa que se suele hacer conjuntamente a la Virgen con San Ginés de la Jara en la Catedral Antigua. Esto se produce el día 15 de diciembre de 1951 que, como dice la prensa de la época, “definitivamente instaurada en su trono presidencial de la iglesia Arciprestal de Cartagena, la Emperatriz y Reina de los CieIos y de la Tierra”. También se realizará un nuevo sillón-trono por suscripción popular.
La Asociación de Ntra. Sra. del Rosell y los Cuatro Santos también participa en la procesión del Corpus.
En 1960 se inaugura en el ensanche un núcleo urbano, de 134 viviendas, denominado “Virgen del Rosell”, construidas por la Obra Sindical del Hogar, que contó para dicho acto con el ministro de la Vivienda, Excmo. Señor don José María Martínez Sánchez-Arjona.
El premio de investigación histórica de la Virgen del Rosell, de los Juegos Florales Jacobeos de 1971, fue para D. Juan Soler Cantó, autor del trabajo cuyo lema es “Rosalinda”.
El día 26 de julio de 1973 fue entronizada una imagen de la Virgen del Rosell en el Hospital que lleva su nombre, abierto el año anterior en el Paseo Alfonso XIII.
Con motivo del 50 aniversario de la Consagración del Templo de Santa María de Gracia, s
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