2024 La convalecencia de Mamen
La convalecencia de Mamen
Mari Carmen, el viernes por la mañana se le ocurrió limpiar la alfombra con el cepillo de goma ,de barrer ,pensando que tal vez quitaría mas polvo que con el de siempre; que pesa más que uno de los normales, pensó que el sábado lo haría con el otro; cuando termino de barrer la sala y la alfombra, noto una ligera molestia en el lumbago,
no era muy molesto el dolor, pues era ligero. Por la tarde del viernes se fueron ella y su hija a ver el mercado de época, que estaba ubicado en el parque, a la vuelta ella se cambió los zapatos por las zapatillas de andar por casa, que las había dejado en la cocina, su niña, sin maldad ninguna, sin pensar en que dejarían las suelas la tierra que llevaban de haber estado en el parque paso por la galeria hacia su habitación, por la sala ,sin querer dejó “huellas” en la alfombra.
El sábado Mamen cambió de planes ,lo de barrer con el cepillo de siempre, y volvió a usar el de goma, ahí le volvió a repercutir otra vez la molestia, que luego con lo del domingo, en misa, que no quedaba ningún hueco libre en los bancos, pues estaba llena, - piensa que podía ser porque los que no fueron el sábado por la tarde, que se quedaron a ver el desfile de Cartagineses y Romanos, más los que ya vinieron del campo , de la playa y los que se fueron de viaje junto con que ese domingo no había misa de once y media-, que estuvo de pie todo el tiempo, y con mucho calor, estaba agobiada y con ganas de que terminase , cosa que a ella nunca le ha pasado, lo de querer que termine pronto; lo de estar parada en un sitio para la lumbalgia no es bueno, ya se lo comento el fisio hace nueve años, esa vez fue peor que este año. Se le sumo el “ crujido” que le dio el lumbago el lunes ,cuando apenas se dobló para lavarse la cara.
Va mejorando poco a poco, ya que dicho molestia no se cura, sino que mejora con la ayuda del relajante muscular, y no forzando con peso el lumbago, ni con posturas que lo sobrecargando, tanto el traumatólogo como el fisio, le comentaron hace cerca de nueve años, esa vez por las noches no sabía como ponerse, pues según del lado en que se ponía, le dolía el otro costado, ni boca arriba podía estar, así que había madrugadas que se levantaba a las cuatro de la mañana na, a las cinco y otras a las siete, se iba al comedor se sentaba en el sofá rodeando la espalda por la zona del lumbago con cogines, para incorporarse en la cama y levantarse veia las estrellas
tragándose las lagrimas pues le daban ganas de llorar, todas las peripecias que tenía que hacer para poder levantarse y que no le doliese, poner las dos manos a modo de cuña debajo de la zona lumbar, pero antes girarse sobre el lado izquierdo de la cama y lo de las manos, interiormente se veía como un gusano por todas esas pinturas, adi una semana, hasta que fue a urgencias y le diagnóstico
lumbalgia, le recetó los regantes musculares y la sesión de fisioterapia durante dos semanas, 15 minutos con ultrasonidos, 15 con la placa microondas, y otro cuarto de hora con las descargas.
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