A MI GALICIA

 No hay mejor diario  que la memoria,  aunque veces llegado  un momento pasados  varios años va y nos la juega   porque porque la naturaleza  en  las personas  para algunas es sabia   para otras no  según sea el grado de la perdida  de memoria  esto es lo que pensaba  cuando a mi madre   le detectaron el mal por los cuerpos de Lewis   una de las peores ramas del Alzheimer  lo sigo pensando , pero mucho mejor  es tener los momentos felices  y gratos narrados  en un diario   en algunos instantes  de mi vida pasados    le he pedido al Señor  que me ayudará ha acordarme   de todos ellos o de algunos   pero sin animo de reproche   ni de rencor  porque todo eso no me hace sentir  bien. Que me gustaría  acordarme de todos los momentos buenos  maravillosos  desde mi niñez  hasta ahora,  o sino desde mi adolescencia,  pero solo es por momentos  que me vienen como ráfagas  de remembranzas  de mi adolescencia,  de soltera, de mi boda ,  de cuando nació mi princesa  y de otros instantes vividos  d

Hará unos años, estaban dos mujeres, una ni muy joven, ni muy mayor y la segunda octogenaria,dialogando sobre como le gustaban a ellas sus parejas. La anciana, le comentaba a la "joven", de que ella tenía una amiga en su tierra que el novio de una amiga padecía del corazòn y que al año de estar casados falleció. La abuela le comentó a la nuera, que ella no se casaria con uno que estuviese enfermo, porque ella no queria hacer de enfermera, y que prefería que estuviese sano. La joven, le preguntó: ¿Entonces, cuando su marido se pusiera enfermo, a caso no está haciendo de enfermera?. Seguiò expiniendole su punto de vista sobre lo que para ella es el verdadero amor, se lo expuso de la siguiente maner:a: Para mi el vetdadero amor cuando se esta enamorada de verdad, es seguir con él aun sabiendo que le queda poco por vivir y sabiendo que la vida de novios y de matrimonio va a ser diferente, claro que me doleria el no poder realizar las mismas cosas que hacen las demas parejas

Ancestral La Fiesta de San Miguel y la Danza de Espadas se celebran en Marín desde el año 1639 como prueba de devoción, según figura en el Libro de Cuentas de la Confraría de Mareantes de la localidad. La fiesta se viene celebrando de forma ininterrumpida el 29 de septiembre de cada año desde que, en 1953, el Ateneo de Santa Cecilia la fijó como una de sus prioridades. En los últimos años se cambió al último domingo de septiembre para permitir una mayor participación, al no ser festivo el día 29. En esta ocasión, coincide la festividad en domingo. La singularidad de esta cofradía en una villa tan vinculada al mar como Marín constituye un elemento de unión para los pescadores de la zona, que desde siempre contribuyeron al mantenimiento de la danza. La Danza de Espadas es un gesto religioso espontáneo y expresivo, formado por personas de la villa, creyentes, rudos y curtidos hombres y mujeres del mar, bajo la invocación de su patrón San Miguel, que cuenta con una de las primeras imáge

Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros, Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros, Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso, De mí murmuran y exclaman:                                                         —Ahí va la loca soñando Con la eterna primavera de la vida y de los campos, Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos, Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado. —Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha, Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula, Con la eterna primavera de la vida que se apaga Y la perenne frescura de los campos y las almas, Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan. Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños, Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?