Momentos pasados Past Moments 2024
Me acuerdo de uno de los días
en los que iba a ver
a mi padre a su casa,
de cuando uno de tantos días íbamos paseando
por la calle, que yo le comente,
que cuando llegaba
la víspera del día 26, de cada mes,
siempre notaba en mi interior
que el animo me cambiaba,
el me respondía
que podía
ser.
Otra de las remembranzas
que evoco, es de cuando empece a escribir
en Facebook , sobre uno de mis luceros,
la madre de mi marido,
lo hacía
solo era para desahogarme,
sin animo de criticar
o de hablar
mal de dicho ser,
siempre había algo dentro de mi ,
que trataba de hacerme sentir mal,
pero mi otro yo positivo,
optimista , esa voz que te da seguridad,
me decía que no estaba hablando
mal ni criticando
que era para consolarme,
ya que cuando pasaba
los inviernos con nosotros,
siempre estaba
con ella, cuando se resfriaba,
y la oia toser
por la noche o por el día,
iba a su dormitorio,
para ayudarle a incorporarse
en la cama,
le llevaba
un vaso con agua,
unos caramelos, por si le picaba
la garganta, cuando el tiempo estaba
bueno, trataba
de animarla para salir
a pasear
o ha acompañarme a hacer
la compra,
al principio si quería,
otros ditas no tenia
ganas, según se encontraba,
por su mal estar en los ojos,
cuando era así, estaba
negativa, sus comentarios
no eran positivos hacia los que le cuidaban
con todo ello, yo seguía
con ella, le ayudaba
en el baño, cuando se aseaba,
nunca le dije una palabra mas alta
que otra, ni que no quería que estuviese
con nosotros, tal como lo interpreto ella,
un año, por un comentario que no se refería
a ella, no fuese a ser
que me lo interpretara
tal como no era
ya que no me gusta me sienta mal
hablar
mal de nadie ,
a ello se me unía
la pena que llevaba
dentro que trataba
de no mostrar,
por ver a mi madre como poco
a poco
se le iba la memoria,
que no era la de antes,
siempre luchando
para que no me quedese
la imagen del mal del que padecía,
siempre tratando
de pensar en positivo,
conformarme
pensando
en que me conocía,
de que todavía
le quedaba
algún rayo de luz ,
que al principio
si le quedaba
de vez en cuando,
ese era mi consuelo,
otros días cuando salíamos
e íbamos
en coche , ella observaba
el cielo y comento mirándolo,
que niños negros, queriendo decir
que nubes negras,
o cuando estábamos
otro día en una pastelería
con mi hermana, en Mazarrón
cuando fui al mostrador
a por unos pasteles,
para mí niña,mi marido
y para su lucero les pregunto
a mi padre y a mí hermana por mi
diciendo mi nombre, otros días,
preguntaba por mi hija,¿y la niña?,
yo le respondía,
comentándole
que estaba
con mi marido haciendo los deberes.
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Otro de los días
que iba
a verlos yo trataba
de entretenerla,
dibujando
o tricotando,
para que no perdiera
del todo la memoria
pero ella, rehuía,
otro día, calcetando
me comento que ojalá ella supiese calcetar,
yo le respondí,
que sí sabia hacerlo, mi niño grande me comentó
que ella a veces se ponía
pero que enseguida lo dejaba.
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