2024 Casi una noche sin dormir entre una plegaria y una oración
Entre una oración
y plegaria
un recuerdo
a veces feliz
otro triste
entre una plegaria
y otra
una remembranza
de tus seres queridos
que ya no están con nosotros,
momentos vividos
con ellos cuando no estaban bien
sin saber cómo actuar
haciendo caso de lo primero
que intuyes entre una súplica
y un ruego
una reminiscencia
de cuando pedías
a la vez que deseabas
de que a esa preciosa niña
se mejorará
que no sufriera
ni ella ni su familia,
que fuesen felices
que pudiera estar
mucho más tiempo
en su casa con ellos ,
aunque había
algo en tu interior
que te trataba
como de quitar el optimismo
que tratabas de mantener
tratando de apartar
a un lado lo que no deseabas
entre una llamada
y otra conmemoración
de tus luceros
del de tu pareja , vuelta otra vez a orar
a rememorar
momentos pasados
cuando tu lucero estaba con el principio
de su mal, que una tarde sentada a su lado
tu en voz baja rezabas
mas ella gira su cabeza mirándote
como preguntándote
mas tu le comentas que estabas
pidiendo por ella para que se pusiera bien, que siempre la llevarais en la mente
en el corazón
pasado un tiempo ya casi al final
de su estancia
entre nosotros te cogió
la mano y te la lleva a su frente
luego a su corazón
tu le respondes de que te acordarás
de ella vuelves otra vez
a rezar puesto no te acordabas
si la habías finalizado
al terminar volvieron otra vez
otras remembranzas
rememorando cuando ibais tú
y tu niño grande al cementerio
al iros después de rezarle,
le manda un beso a su “ casita” ,
así una tras otra cerca de una hora
y media
las lágrimas queriéndote brotar
junto con ellas
el recuerdo del último mes de vida
de tu niño grande,
de sus palabras,
de cuando estaba
con las sondas, de los primeros días
te preguntaba
como estaba
la bolsa, con la ilusión
más la esperanza
de que le iban a dar
de alta pronto, como cuando
le pusieron el baipás,
cuando ya la última semana estaba
cansado, le dolía el cuerpo,
que “tiro la toalla”,
diciendo, consolándose ,
que el ya había disfrutado
mucho de la vida, que solo quería
que fuésemos felices
que no sufriéramos por él,
mas tratando de brotar las lágrimas
para que no te viera sufrir,
el día de su partida,
que ninguna lágrima te salía,
viendo a mi gran hermana llorar,
tú sintiéndote como hipócrita
como si no sintieras nada,
todo por culpa de la rinitis
que al principio de llorar
hace que te me congestione la nariz
se te tape no dejándote respirar
además de pensar por adelantado
de hacerte fuerte,
que mal te sentir al haber
seguido dicho pensar.
Otra evocación más cuando conociste
y empezaste a seguir
a Alba, que te ponías
en el lugar de sus padres
como si tu princesa fuese ella,
algo en tu interior me hacía
sollozar, con un nudo en el estómago
en la garganta que te quitaba
las ganas de comer.
Mas reminiscencias positivas llenas
de añoranzas
de los pequeños momentos vividos
durante del principio
de la enfermedad de tu lucero,
de cuando le quedaba algo de memoria
que se acordaba de ti,
que te ponías a realizar
calceta para que ella se picase
tuviese ganas de hacer,
cuando ella te comento al verte tricotar
que ojala ella supiera calcetar,
mas ella fue la que te enseñó,
tú le comentaste que si sabía,
que si se ponía
le saldría,
otros días se levantaba
porque es como si hubiese
algo en su interior
que le hacia rehuir .
Tantos y tantos momentos vividos,
Que no te dejaban
Descansar
ni relajar,
terminabas de realizar
una plegaria
te brotaba
un recuerdo,
hasta que al final
después de estar
una hora o así,
te levantas coges un relajante
te vas a otro dormitorio
hasta que consigues relajarte
vuelves al dormitorio
te relajas
vuelves a despejar
la mente y te duermes
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