DEDICATORIAS PARA MI HIJA
Aunque el día
esté nublado y lluvioso
escribo con alegría
para endulzar el resto del dia
para alegrar los dias
que quiero disfrutar
de estar con mi familia
junto con mi niña
que es la que me llena
mi alma,
mi vida y mi ser.
~~~~~~~~~~~~~~~~
Los domingos tristes lluviosos
de otoño me traen recuerdos
del año pasado de aquellos
domingos
en los que te acompañanamos,
a la estación siempre llovía,
no vale con llover ldichos dias,
no, sino que se ha el lunes
como queriendome hacer
rememorar la sensación
tan fuerte y dolorosa
que me quedaba al verte partir
al no oirte ni sentir
en casa,
al venirme todos los recuerdos
vividos
tu cara, oir tu dulce voz lejana
al llegar
a casa y ver que no estabas
mi alma y mi ser lloraban.
Al igual qje loss dias siguientes
al dia de tu partida
siempre trataba
de apoderarse de mi
el vacío
que sentia al pasar por tu dormitorio por el mío al rememorar
las tardes que pasabamos
las dos después de comer,
al notar esa desagradable sensacion
en mi intetior con dolor amargo
en el estomago, la cual trataba
de tapar, luchando por hacerme
fuerte con la ilusion de que te iba
a tener conmigo el fin de semana,
dos días, que eran para mi
como dos semanas
y dos meses.
esté nublado y lluvioso
escribo con alegría
para endulzar el resto del dia
para alegrar los dias
que quiero disfrutar
de estar con mi familia
junto con mi niña
que es la que me llena
mi alma,
mi vida y mi ser.
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Los domingos tristes lluviosos
de otoño me traen recuerdos
del año pasado de aquellos
domingos
en los que te acompañanamos,
a la estación siempre llovía,
no vale con llover ldichos dias,
no, sino que se ha el lunes
como queriendome hacer
rememorar la sensación
tan fuerte y dolorosa
que me quedaba al verte partir
al no oirte ni sentir
en casa,
al venirme todos los recuerdos
vividos
tu cara, oir tu dulce voz lejana
al llegar
a casa y ver que no estabas
mi alma y mi ser lloraban.
Al igual qje loss dias siguientes
al dia de tu partida
siempre trataba
de apoderarse de mi
el vacío
que sentia al pasar por tu dormitorio por el mío al rememorar
las tardes que pasabamos
las dos después de comer,
al notar esa desagradable sensacion
en mi intetior con dolor amargo
en el estomago, la cual trataba
de tapar, luchando por hacerme
fuerte con la ilusion de que te iba
a tener conmigo el fin de semana,
dos días, que eran para mi
como dos semanas
y dos meses.

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