Un día pasaste
por mi casa,
llamaste
a.la puerta
de mi.corazón,
me acariciaste
y mientras
me acariciaban
tus manos,
y tus brazos me abrazaban,
ibas susurrandome
lindas palabras de amor,
y de pasión,
me colmaste
de besos
con sabor a alheli,
y mi corazón se enchió
de amor.
Dulce pasión
de amor,
álagos de una pasión
de enamorados,
que colmados
y rebozados
los dos de amor,
un día,
un noseque,
sin saber el porqué,
nos alejo.
Los segundos pasaban
y eran como puñales
que me atravesaban,
Las décimas
de segundos
eran horas
eternas para mi,
los minutos
se asemejaban
a horas,
y de mis ojos lágrimas
brotaban,
junto con el corazón
con dolor,
por esa lanza que lo atravesaba,
Las horas,
junto con los días
y las semanas
se me hacían eternas
y para mi no tenían fin,
no se para ti.
Cuando ya no esperaba
volver a verte
y que nuestro amor
y nuestros corazones
se volvieran a juntar,
volviste
de nuevo a llamar
a la puerta de mi hogar,
más creyendo yo,
que ya no te iba a desear,
sentí vibrar
y latir
mucho más fuerte
mi corazón,
me diste explicaciones,
que no quise
escuchar,
pero te he atendiendo
a todo aquello
que me relatabas,
te perdone,
volviendo a creer
de nuevo en ti,
te abrace,
nuestros cuerpos
se juntaron,
y nuestros corazones
se solidificación,
y latieron
con mucha más pasión
que la anterior.
por mi casa,
llamaste
a.la puerta
de mi.corazón,
me acariciaste
y mientras
me acariciaban
tus manos,
y tus brazos me abrazaban,
ibas susurrandome
lindas palabras de amor,
y de pasión,
me colmaste
de besos
con sabor a alheli,
y mi corazón se enchió
de amor.
Dulce pasión
de amor,
álagos de una pasión
de enamorados,
que colmados
y rebozados
los dos de amor,
un día,
un noseque,
sin saber el porqué,
nos alejo.
Los segundos pasaban
y eran como puñales
que me atravesaban,
Las décimas
de segundos
eran horas
eternas para mi,
los minutos
se asemejaban
a horas,
y de mis ojos lágrimas
brotaban,
junto con el corazón
con dolor,
por esa lanza que lo atravesaba,
Las horas,
junto con los días
y las semanas
se me hacían eternas
y para mi no tenían fin,
no se para ti.
Cuando ya no esperaba
volver a verte
y que nuestro amor
y nuestros corazones
se volvieran a juntar,
volviste
de nuevo a llamar
a la puerta de mi hogar,
más creyendo yo,
que ya no te iba a desear,
sentí vibrar
y latir
mucho más fuerte
mi corazón,
me diste explicaciones,
que no quise
escuchar,
pero te he atendiendo
a todo aquello
que me relatabas,
te perdone,
volviendo a creer
de nuevo en ti,
te abrace,
nuestros cuerpos
se juntaron,
y nuestros corazones
se solidificación,
y latieron
con mucha más pasión
que la anterior.
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