Mmmm qué rico está el Helado
Al observar el dibujo me viene el recuerdo de una perrita que tuvimos en Mallorca, era de raza bodeguera, cazadora, una cachorrita muy juguetona, teníamos que dejar la puerta del aseo cerrada, porque un día que la habíamos dejado estornuda, cuando volvimos a casa de la calle , vimos que salía papel higiénico que llegaba desde el aseo hasta la puerta de la entrada, y es que había entrado ella y estuvo jugando con el papel, pero esta escena me evoca cuando la saque alacalle uno de tantos, docho día mi padre había comprado un cucurucho de churros, yo,iba con los míos en dicho cono, y la perrita no hacia nada más que mirarme, en cuanto terminé de comerlos, como no había ninguna papelera en mi calle, lo tire pegado al bordillo de la acera, y allá que si tira la cachorra como " una loca golosita" hacia el papel para láser el azúcar que quedase de los churros, yo se to tube que coger y tirarlo en el contenedor de basura de mi casa.
Teníamos que tener cuidado si mi madre tendia las sabanas, puesto que era un bajo que habían alquilado mis padres,porque se ponía a jugar con ellas, enganchandose con los dientes como tirando de ellas hacia abajo, las cordobesas de los zapatos de mi padre le 3ncantaban, en cuanto llegaba el del barco, ella se lanzaba a jugar con ellas, sin que llegase a quitárselos, ah, y cuando íbamos al campo, teníamos que traerla en el capo, porque se embadurnaba de capota de animales, instinto cazador, nada ni con el capo, el olor peletería en todo el coche, al final, la dejábamos en casa, cuando abriamos la puerta ella salía la primera y se ponía de pie apollada en la puerta del coche.
También tenia cosas graciosas, cuando salia el sol, ella se acercaba a la pared del patio donde daba el sol, y allá que seguía a los rayos como un girasol, cuando mi hermana entallada con la flauta, ella le hacia compañía, aunando.
Luego cuando destinaron a mi padre q Csrtagena, mi padre me dijo que se había perdido, pero al cabo de llevar cinco años casada, cuando comentábamos en una sobremesa sus aventuras, me dijo que la había llevado a la perrera, que en un principio no me dijo la verdad para que no sufriera.
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