REMEMORANDO EL AYER

Rememorando
  hoy que te has ido un día  
antes como lo sueles hacer 
el tiempo en que tienes vacaciones cortas 
o largas para aclimatarte 
después de un  periodo  largo de estar 
en casa  como te iba contando 
hoy me encuentro recordando 
 el mes de enero del 2000, cuando tú tenias
 cuatro añitos en visperas de la semana
 que teniamos que irnos papá 
y yo a Madrid al Gomez Ulla para las sesiones
 de litrotricia 
el dia diez de dicho mes hasta el 27, en ese mes 
la semana anterior
 de partir ya te echaba de menos 
estando en la capital de España
 cuando saliamos a pasear 
al ver a padres con un niño o una niña 
pequeña
 mas o menos de tu edad o con tus años 
me daban ganas de llorar, 
 estaba tranquila porque estabas con los abuelos, 
como si estuvieses con la abuela Esperanza, 
te echaba mucho de menos.
EL MAL ESTAR DE PAPÁ
Un dia de los que salimos a caminar 
a la vuelta a papá
 le dio un cólico cuando llegamos
 al hospital pasamos
 por el control de enfermeria
 que estaba en el bloque donde se encontraba 
la habitación que nos habian
 asignado, llamamos a una enfermera
 creo que tocamos un timbre, estuvimos esperando
 media hora a que saliera, cuando salio
 se dirigio a nosotros con malos humos, 
segun dedución nuestra porque no le habiamos
 dejado ver la tele, ya que la oíamos
 perfectamente desde fuera, estaban
 echando Tombola, papá le pregunto si podia
 darle algo para calmarle el dolor, 
ella con tono de enfado le respondio
 que aún no habian pasado ocho horas 
desde que le habian administrado
 la Buscapina, él se referia
 a una infusión
 o algo por el estilo pues no aguantaba el dolor, 
nos dirigimos a la habitación,
 al cabo de un rato paso una de las encargadas
 de la comida y le pregunto con humanidad,
 si queria una tila, le respondió papá de que si, 
 al poco llego con una tila doble, asi 
da gusto que te atiendan si estas trabajando 
en un hospital estan antes los pacientes 
que la televisión 
para algo estas currando ahi,
 tambien hubo una noche que una mujer
 la pobre no hacia nada mas que quejarse 
pero ninguna enfermera acudio a ver
 lo que le pasaba.
Caxú Molinet Barreiro