Mi mariposa que se llama Rosa

Mi mariposa
 que se llama Rosa,
 vuela que vuela,
 y posa
que se posa.
Mi bella
mariposa,
 va volando
 y vuela
 que te  vuela,
parando
 de flor
en flor.
Posandose
primero en una rosa,
desde ella,
 observa  que hay muy cerca de ella
 un camelio
 con multitud
de camelias en flor,
 de color  rosa
 y sin poensarlo mas,
 va volando
 hacia el,
 y se posa
en una de ellas.
Cuando de pronto
 otea que a su costado
 se encuentra
 un magnolio frondoso
 repleto de hermosa
s magnolias,
 y sin dudarlo,
 alza el vuelo,
 allá que se va volando,
 vuela
que te vuela,
al lugar donde se halla
 ese hermoso magnolio,
y sin titubear,
 se posa
en una de sus flores tan bellas.
En esto, se para a descansar
 a su lado,
 otra mariposa,
 tambien muy bella
 y a la par hermosa,
es de color
 amarillo limón
 con su cuerpecito
 de color verde aceituna,
le saluda con una presentación;
  soy la mariposa
del limopnero,
 y me llamo Limonera;
 y tú , ¿cómo te llamas?;
 mi mariposa
 sin ruborizarse,
 le rsponde que se llama rosa,
y que ella
 es la mariposa
de miles flores,
ya que a ella
le gustan
todas las flores,
 menos las que tienen mal olor,
 y que le gusta polinizar,
 a todas las flores
 que no desprenden aromas;
 y le pregunta  Rosa a Limonera;
¿ puedo seguir el vuelo contigo?,
Limonera, le responde:
¡Cláro que sí!.
Ambas mariposas
 hermosas
 y bellas
 a la vez,
 se van volando
 por el por el verde prado,
 y Rosa en esto,
 se posa a descansar
sus delicadas
 y diminutas patitas
y hermosas alas
delicadas,
 en un jazmín;
 al poco tiempo de estar
 descansando,
 le viene fragancia
de alheli,
no duda en dirigirse hacia él.
Ambas amigas
 se dirigen
 hacia tan diminuta
y preciosa flor,
 Rosa ,
le va narrando
 que ella vuela
 que vuela,
 y posa
que se posa,
 de flor
en flor
para recolectar
nectar
 de mil flores,
 para polinizar
 una flor hermosa
y ddelicada
flor
que observó
 que hay donde  ella vive,
 dicha flor
 no tiene ni olor,
 ni color.
Ambas amigas
 ya han descansado
y han alzado
el vuelo una vez mas,
 para dirigirse
al prado
 donde vive Rosa,
acaban de llegar,
 de repente,
 exclama Limonera;
¡ Oh, que preciosa,
es la única flor
 hermosa
 y mas bella
que hay en tu jardín,
sin excluir a las demás,
 que tambien lo son!.
Rosa y Limonera
se posan
en tan linda flor,
 sacuden sus lindas
y bellas alas,
 posando sus frágiles
 patitas,
 en los estigmas de la flor,
 que plantó un día,
 la damisela de las camelias
 en su jardín.
Pasan tres estaciones del año,
el verano,
el otoño
y el invierno,
dando comienzo la primavera,
que no tiene espera,
ambas mariposas,
observan
sin espera,
que está brotando
una flor,
al lado de la que plantó
la damisela,
y a la que polinizarón
las dos,
dicha flor
es una camelia
gemela,
pues nació
pegadita a ella,
y es idéntica a ella,
y que como ambas flores
no hay otras iguales a ellas,
son dos camelias,
de lamas gemelas,
llenas de amor
y de mucha pasión,
 con pétalos
 de múltiples colores
y aromas,
que según la dirección
 del viento,
 desprende diferentes olores,
y que cuando
 tan sólo hay una ligera brisa,
emana de ellas olor
 a limón y a jazmín.
Es una camelia
 que encandila
a todo viandante
 que pasa cerca
del verjel
de la damisela,
y a las parejas de enamorados
 les llena sus corazones
 de un amor inmenso,
 ¡cómo ella no hay otra igual!.
Tanto la dama de las camelias,
como mis tres mariposas,
le pusieron
el nombre
de camelia de mil flores
con mil amores
Caxú(c)